Para la mayoría de las futuras madres, el viaje del embarazo y del parto se encuentra plagado de nervios y de emoción al prepararse para sus recién llegados manojos de felicidad. Pero con el COVID-19 afectando vidas en todo el mundo, se han agregado más nervios en esos planes de preparación. Para una madre espera, su mundo dio un vuelco total cuando dio positivo para COVID-19, tan solo unos días antes de dar a luz a su hija.
El hallazgo de un resultado positivo
Katerin Martínez, madre en espera, realizaba su rutina habitual de visitas al ginecólogo obstetra y se preparaba para la llegada inminente de su bebé cuando recibió noticias inesperadas.
Después de varios días sin sentirse bien, el padre de Katerin, Victor Perez, fue examinado y diagnosticado con COVID-19 después de haberse ido unas semanas por trabajo. Tras su diagnóstico, los funcionarios de salud proporcionaron instrucciones al resto de la familia, incluyendo a Katerin, quien vive en la misma casa que Victor, para ponerse de inmediato en cuarentena en casa. Debido a los graves síntomas que presentaba su padre, la familia de Víctor consultó al equipo de atención al paciente el cual indicó que debía ser transportado al hospital para ser atendido.
Tras monitorear sus propios síntomas, Katerin notificó sentirse un poco mal. "Me sentía cansada pero no estaba segura de si era un síntoma del COVID-19 o si era por el embarazo", dice Katerin.
Solo por seguridad, se le aconsejó a Katerin que acudiera a la cita médica con su doctor, donde se le hizo la prueba de COVID-19.
Al día siguiente, llegaron los resultados. Había dado positivo.
Rumbo al hospital
Debido a que se le consideró un embarazo a término, el obstetra de Katerin de Atrium Health McAlister OB/GYN Associates - Lincolnton, Jessica Rhodes, Dr., recomendó inducirle el parto para minimizar cualquier riesgo tanto para la madre como para el bebé. Basándose en este análisis, Katerin decidió inducir su parto.
"El consultorio de mi médico me llamó por la mañana y fui al hospital una hora después de recibir esa llamada", explica Katerin. Al llegar, notó que el personal del hospital Atrium Health Lincoln había preparado una habitación para que Katerin pudiera dar a luz aislada, lo cual los mantendría a salvo a ella y a su bebe. "Entré al hospital Atrium Health Lincoln esa mañana, fui inducida en la tarde, y di a luz a mi hija esa noche" dice Katerin. Katerin estaba segura que daría a luz de la forma más segura posible.
El prometido de Katerin, Carlos, también pudo estar con ella mientras los nuevos padres daban la bienvenida a su niña al mundo. Mediante un Método Seguro para COVID, Carlos fue capaz de estar presente para prestar su apoyo, e incluso pudo cortar el cordón umbilical.
Todos en el centro de maternidad de Atrium Health Lincoln estaban preparados para proveer los más altos niveles de cuidado y seguridad a cualquiera que entrara por sus puertas, sin importar si habían dado positivo o no para COVID-19. Así que los doctores y enfermeras de la unidad estaban listos para asistir a Katerin y a su familia en lo que fuera necesario. Todo el equipo fue equipado con el EPP (equipo de protección personal) necesario y con los protocolos de seguridad que aseguraran que podían mantener a todos (incluidos los pacientes, el personal y los visitantes) a salvo.
Brittney Dixon, la jefe de enfermería clínica del centro de maternidad de Atrium Health Lincoln, New Beginnings, fue una de las muchas personas que cuidaron de Katerin cuando vino al hospital a dar a luz.
“Ofrecer una atención segura y personalizada a las mujeres durante su experiencia de parto es lo que guía a nuestra clínica,” dice Brittney. "El cuidado de Katerin no fue diferente. Todos, desde la administración hasta el personal, hicieron un trabajo increíble proporcionando un cuidado excepcional a toda la familia Martínez durante su hospitalización".
Mientras tanto, en la Unidad de Cuidados Intensivos...
Al mismo tiempo que Katerin llegó al Atrium Health Lincoln, su padre se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del mismo hospital por complicaciones que surgieron después de ser diagnosticado con COVID-19.
Deseando ayudar a que los dos se comunicaran, las enfermeras de la unidad, quienes entendieron lo asustados y aislados que debían sentirse tanto Katerin como Victor, le preguntaron a Katerin si quería ver y hablar con su padre. Le entregaron uno de los muchos iPads que habían sido donados por la Atrium Health Foundation en asociación con AT&T, y los dos pudieron comunicarse a través de una vídeo llamada.
"Lucía un poco débil y cansado, pero estaba bien", dice Katerin. "Fue un consuelo para los dos poder ponernos en contacto y saber que el otro estaba bien."
Al conectarse virtualmente a través del iPad, Víctor pudo debatir sobre sus preocupaciones de salud con Katerin y pudo tomar decisiones informadas sobre su propio cuidado.
Y a las 7:20 p.m. del 30 de abril, tan solo dos horas después de la última conversación entre Katerin y Víctor, Katerin dio a luz a una niña feliz y saludable llamada Diana. Después de su nacimiento, el personal de enfermería puso una canción de cuna el nuevo abuelo de Diana quien pudo escucharla en la UCI a través del iPad. Victor sonreía de oreja a oreja cuando escuchó la voz de su hija y escuchó la canción de cuna que indicaba el nacimiento de su nueva nieta.
Monitorear a todos por seguridad
Una vez que Diana nació, todos, incluyendo la bebé, Carlos, y cualquier otra persona que hubiera estado en contacto con Katerin recientemente, fueron monitoreados debido al COVID-19. Tanto Diana como Carlos dieron negativo para el virus. Tras hablar con su pediatra, Douglas Dodds, Dr, sobre las precauciones que debería tomar para mantener a Diana segura y saludable, tomó la decisión de separarse temporalmente de su bebé para reducir el riesgo de exposición.
"Diana permaneció en una habitación separada mientras estábamos en el hospital." Katerin explica. "Solo para estar seguros de mantenerla a salvo y sana." Se utilizaron los monitores para bebés de la unidad de maternidad para mantener a Katerin en constante conexión visual con la bebé Diana. Los monitores para bebés con funciones de video y audio han demostrado ser una herramienta extremadamente útil en todos los centros de salud de Atrium Health al tratar a pacientes con COVID-19 debido a que le permiten al personal mantenerse en contacto con los pacientes manteniendo una distancia segura y preservando Equipo de Protección Individual (EPP).
Katerin extendió su estadía en el hospital por un día más por monitoreo. En cuanto a la manifestación de síntomas de COVID-19:"tuve una tos leve, y no tenía sentido del gusto ni del olfato", dice.
Mientras tanto, a su padre se le colocó un respirador, pero después de unos días más en la UCI, también se recuperó y finalmente dio negativo para COVID-19.
De alta y de vuelta a casa
Al final, todos fueron dados de alta.
Katerin se fue a casa; mientras tanto, Diana se quedó con la tía de Katerin durante dos semanas. Durante este tiempo, Katerin pudo ver a su hija mediante vídeo llamadas con su tía.
Katerin y Diana también recibieron monitoreo a través del Hospital Virtual para COVID-19 de Atrium Health. Este nuevo e innovador programa utiliza la telemedicina para ayudar a los pacientes con posible COVID-19 a recibir el cuidado que necesitan mientras se recuperan en la comodidad de sus hogares. El equipo de atención puede monitorear signos vitales como la presión sanguínea, la temperatura y los niveles de oxígeno, de manera remota. Para garantizar que no hubiera sorpresas al regresar a casa, la familia recibió la visita de paramédicos en su casa para asegurarse de que estuvieran sanos.
Diana se encuentra ahora en casa con su mamá y su papá. Katerin y su familia se encuentran tranquilos, agradecidos de que todos sobrevivieron a su experiencia con COVID-19. “A todos les va muy bien,” reporta Katerin sobre la familia. La pequeña Diana está sana, y Katerin y su prometido se están adaptando a su nueva rutina de cuidar a su recién nacida, ansiosos por su futuro juntos como una familia feliz y sana.